Premio a la película aburrida del año. Alguien me dijo una vez que nunca me fiara de aquellas películas donde en sus primeros compases apareciera una voz en off de una mujer divagando en plan filosófico, que no era trigo limpio, y aunque en aquel momento tal afirmación me pareciera un tanto carente de fundamento, con el tiempo no me ha quedado más remedio que claudicar y darle cierta credibilidad a tan singular conclusión, pues los casos donde se ha dado este fenómeno ya se cuentan por varios y dejan poco lugar a la casualidad. Por desgracia, "Walled In" es una de estas películas.
Dirigida por Gilles Paquet-Brenner, "Walled In" es una película perfectamente prescriptible por un médico de cabecera como tratamiento para el insomnio, capaz de poner a prueba los nervios del más templado. Partiendo de una idea bastante fresca, incluso original y dándole todo el peso de la cinta a la guapa actriz Mischa Barton ("The O.C."), que aparece en el 90% de los planos, la historia parece decantarse en sus inicios hacia los terrenos de lo sobrenatural, la clásica historia de casa encantada con fantasmas, espectros, espíritus y demás fauna del inframundo, pero poco a poco, y pese el inmejorable marco en el que se desarrolla la acción (y esto es un eufemismo), un inmenso y prácticamente deshabitado edificio en medio de la nada, perfecto escenario para echar mano de todos lo tópicos del género, nos damos cuenta de que Gilles Paquet-Brenner nos esta por esa labor, y que lo que realmente es "Walled In" no es otra cosa que un thriller de terror, misterio en plan Alfred Hitchcock (que dios me perdone), que si bien en su primera mitad resulta de lo mas misterioso, la cosa se va perdiendo fuerza como el pene de un jubilado y nos damos cuenta que de terror tiene más bien poco, por no decir nada, y que para colmo termina derivando en una historia un tanto caótica y absurda que le hace a uno plantearse si de verdad vale la pena perder el tiempo haciendo este comentario (el cual, y que quede entre nosotros, estoy haciendo desde mi pequeña oficina del curro, pues malditas ganas tengo a estas horas de la tarde de dar un puñetero palo al agua).
Pese al insufrible ritmo y la cada vez más absurda historia, "Walled In" también puede salvarse de la quema en algunas facetas (hoy me siento muy generoso), pues por ejemplo, hace gala de una excelente fotografía en todo momento, sabiendo sacar el máximo partido del entorno, especialmente de los interiores, creando una notable atmósfera claustrofóbica (que desgraciadamente va perdiendo fuerza, como el susodicho pene, por culpa del horrible guión) o la interesante banda sonora, que contribuye en gran medida a realzar ese halo de misterio que ya he comentado.
Conclusión, "Walled In" es una película de terror explícitamente pensada para aquellas personas a las que no les gusta el cine de teror, una película muy atmosférica y con una idea inicial muy interesante, que por el contrario no ofrece ni sustos, ni sangre, ni nada que pueda considerarse mínimamente perturbador, vamos, que no pasa nada en la puñetera hora y media que dura, y donde lo más emocionante que nos puede pasar es ver a la protagonista en paños menores (siempre que no estemos jubilados), lo que no voy a desvelar si ocurre pues no quiero chafaros la película.
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